jueves, 14 de mayo de 2020

MI ICTUS Y YO

      De repente estaba durmiendo la siesta y me desperté, quise andar pero no pude y caí al suelo, luego no recuerdo nada mas. Dicen que una ambulancia me llevó a Tarragona, porque no llegaban a Barcelona, que estaba muy mal y me operaron de urgencia, el ICTUS venía a por mi para quedarse.

 Estuve casi dos meses en coma, de los que solo recuerdo  unos sueños acompañado de mi padre, que ya llevaba un tiempo muerto. Curioso. Me fui despertando, tampoco recuerdo nada de este periodo aún mas oscuro y sombrío que el coma, en el que el sueño se alternaba con la realidad, tanto que los recuerdos me parecen pesadillas. Fui volviendo a mi poco a poco, y a la vez dándome cuenta de todas las carencias que venían conmigo, con todo el lado derecho paralizado y atado a la silla de ruedas todo yo.

 Fueron meses duros. Primero en el Francolí y luego en la Guttman, terminando en la residencia de Vilaseca, todas ellas, las tres, muy positivas, destacando la clínica Guttman, unos especialistas en recuperar mentes y cuerpos. Por el camino se quedaron 25 kg y mucha mala leche. Volví a casa y tras un largo camino de burocracia que no habría sido posible sin mi mujer, aquí estoy, entrenando dos veces al día, porque esto es un entrenamiento para la vida, y mejorando mis carencias que son muchas.

 Por eso os digo, que por muy jodidos que estéis, aún lo podéis estar más. Todo consiste en echarle narices y luchar por lo que quieres y por los que quieres.

Salva Ahab